La Unión de Artesanos Indígenas CDMX pide detener la violencia en Cherán tras un ataque armado, exigiendo al Estado tomar responsabilidad.
Morelia, Michoacán.- Ante el reciente ataque armado contra la comunidad purépecha de Cherán K’eri, ocurrido el pasado 2 de julio, la Unión de Artesanos Indígenas CDMX A.C. emitió un pronunciamiento en solidaridad con la población indígena y exigió a las autoridades poner fin a la violencia y la omisión del Estado.
“Desde la Unión de Artesanos Indígenas CDMX A.C., levantamos la voz con profunda preocupación y condena ante el reciente ataque armado contra la comunidad de Cherán K’eri, Michoacán”, expresó la organización mediante un comunicado difundido en sus redes sociales.
Los artesanos denunciaron que los hechos ocurridos que dejaron una persona comunera muerta y otra herida, según confirmó el Concejo Mayor, no pueden entenderse como un hecho aislado, sino como parte de una escalada violenta del crimen organizado, amparada en la impunidad.
“Esta violencia no es un hecho aislado; forma parte de una escalada que el crimen organizado impone con total impunidad en Michoacán”, señalan.
Ante ello, demandaron al Estado mexicano asumir su responsabilidad constitucional, y agregaron: “Exigimos al Estado mexicano, a los gobiernos federal y estatal, que asuman su responsabilidad y pongan fin a la omisión y complicidad”.
El pronunciamiento también subraya que la violencia persiste en Cherán a pesar de contar con un sistema de autogobierno reconocido legalmente y con mecanismos de seguridad comunitaria.
“Es inaceptable que, a pesar de su sistema de autogobierno reconocido y mecanismos de seguridad comunitaria, sigan siendo blanco de agresiones que buscan infundir miedo y desarticular su defensa territorial”, insisten.
La organización reconoció la resistencia y dignidad del pueblo purépecha: “Reconocemos la valentía del pueblo de Cherán K’eri al resistir este cobarde ataque”.
Finalmente, hicieron un llamado a organizaciones, medios de comunicación y sociedad civil a no guardar silencio ante los hechos.
“¡No permitiremos que la indiferencia apague la voz de nuestros pueblos originarios!”, concluyeron.