Morelia, México | Redacción ACG– Durante la conferencia de prensa de la película «Vie Privée», presentada en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), la reconocida actriz y directora Jodie Foster compartió profundas reflexiones sobre la evolución de la industria cinematográfica, el impacto de la inteligencia artificial y la representación de la sexualidad femenina en el cine.
Foster, quien comenzó su carrera siendo apenas una niña, inició la charla recordando los desafíos de género que enfrentó en los sets de filmación:
“Cuando era joven, nunca vi a otra mujer en el set, salvo la artista de maquillaje o tal vez la supervisora de vestuario. Era un ambiente totalmente masculino, y en ese momento no lo cuestionaba. Era simplemente la cultura en la que crecí”.
Con más de cinco décadas en la industria, Foster celebró el avance en la inclusión de mujeres en distintas áreas del cine, aunque reconoció que la dirección femenina aún enfrenta obstáculos importantes:
“Las directoras fueron lo último en cambiar. Todavía hay una percepción absurda sobre su presencia, pero al menos ahora son más visibles, especialmente en televisión y plataformas de streaming. En toda mi carrera solo trabajé con una directora hasta hace apenas unos años”.
Sobre el tema de la inteligencia artificial (IA) en el cine, Foster mostró tanto curiosidad como cautela. Mencionó que en «Vie Privée», algunas secuencias oníricas fueron generadas con IA, destacando la ambigüedad emocional que esta tecnología puede lograr:
“Lo interesante es que las imágenes creadas por IA eran ilógicas, pero transmitían una emoción muy fuerte. Hay algo extraño en eso: no corresponde a la experiencia humana, pero al mismo tiempo conmueve profundamente”.
Al abordar el núcleo temático de «Vie Privée», Foster enfatizó la importancia de representar la sexualidad desde una perspectiva adulta y compleja:
“Si vas a interpretar a un personaje completo, la sexualidad debe formar parte de esa humanidad. No se trata de servir al personaje masculino, sino de mostrar un espectro completo: personajes fuertes, vulnerables, perdidos y valientes”.
Refiriéndose a su personaje en la cinta, una mujer de 63 años que busca enfrentar viejas heridas emocionales, Foster destacó una escena clave que encapsula el mensaje del filme:
“Es un momento pequeño, pero crucial: cuando finalmente se atreve a preguntarle a su exesposo ‘¿Por qué me mataste?’. Esa pregunta no es literal, sino emocional, relacionada con el abandono. Y es justamente en esa pregunta donde reside la valentía y la recuperación del personaje”.
Con una mezcla de humor y sinceridad, la actriz concluyó que su personaje —y por extensión, muchas mujeres— actúa como una “mala detective” de su propia vida, algo que, según ella, es profundamente humano y universal.
Vie Privée se presenta como una exploración íntima sobre la memoria, el deseo y la redención. La participación de Jodie Foster en el FICM no solo destaca por su relevancia artística, sino también por la profundidad de sus reflexiones sobre el futuro del cine y la complejidad de los personajes femeninos contemporáneos.