¡Conoce el origen de esta festividad y por qué se le llama a esta advocación mariana Estrella de Mar!

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Hoy, 16 de julio, se celebra la festividad de la Virgen del Carmen, una de las advocaciones marianas más veneradas en el catolicismo, especialmente entre las comunidades marítimas. En la capital michoacana, las festividades en la rectoría del Carmen, situada junto a la plaza homónima, comenzaron temprano este miércoles.

Las actividades iniciaron a las 6:30 horas con las mañanitas, seguidas por la misa de las 7:00 dedicada a las familias religiosas. A las 8 de la mañana se llevarán a cabo Primeras Comuniones, y a las 10:00, una eucaristía por los bienhechores y la comunidad náhuatl.

Un momento destacado será la misa con unción de enfermos, programada para las 12 del mediodía. Por la tarde, a las 17:00 horas, se oficiará una misa por las ánimas. La celebración eucarística principal será a las 19:00 horas, presidida por el arzobispo coadjutor, José Armando Álvarez Cano. Para cerrar la jornada, a las 21:30 horas, se realizará la quema de castillo y fuegos pirotécnicos.

FESTIVIDAD EN TLALPUJAHUA

Otra localidad michoacana con profunda devoción a esta advocación mariana es Tlalpujahua. Su santuario diocesano, dedicado a la Virgen del Carmen, será el epicentro de la conmemoración. La misa principal se celebrará a las 13:00 horas, presidida por el arzobispo Carlos Garfias Merlos.

Por la tarde, a las 18:00 horas, se celebrará otra misa, seguida de una procesión por las calles de la comunidad. Finalmente, a las 19:30 horas, el recinto religioso acogerá un concierto a cargo de una orquesta proveniente de la Ciudad de México.

Legado de fe y protección

La conmemoración en honor de la Virgen del Carmen tiene su origen en una aparición de la Virgen María a San Simón Stock en el Monte Carmelo, Israel, en el año 1251.

Durante esa visión, la Virgen entregó a San Simón Stock el escapulario del Carmen, una pequeña prenda de tela, con la promesa de protección y salvación eterna para quienes lo portaran con devoción. Este acto marcó el inicio de una profunda relación entre la Virgen y la Orden Carmelita, y el escapulario se convirtió en un poderoso símbolo de su amparo maternal.

Con el tiempo, la devoción a la Virgen del Carmen se extendió y se consolidó su patronazgo sobre los marineros, quienes la invocan como "Estrella del Mar" (Stella Maris). Este antiguo título la compara con la estrella polar, que guía a los navegantes en la oscuridad y les ayuda a encontrar el puerto seguro. Es por ello que, en muchas comunidades costeras, las celebraciones incluyen emotivas procesiones marítimas, donde las embarcaciones engalanadas rinden homenaje a su protectora.

Significado del escapulario

El escapulario del Carmen es un sacramental, un signo sagrado que, según el Concilio Vaticano II, "significan efectos, sobre todo espirituales, que se obtienen por la intercesión de la Iglesia". Su uso implica una serie de significados y compromisos:

  • Protección Maternal de María: Es el símbolo más claro de la protección constante de la Santísima Virgen María, no solo a lo largo de la vida, sino especialmente en el momento de la muerte, para alcanzar la salvación eterna. Es como un "manto" que cubre espiritualmente.
  • Pertenencia a la Familia Carmelita: Al usar el escapulario, el fiel se inscribe de manera espiritual en la Orden Carmelita, compartiendo su carisma y su devoción mariana. Es una señal de consagración a la Virgen.
  • Imitación de María: El escapulario es un recordatorio de que quien lo lleva se compromete a imitar las virtudes de María, viviendo de acuerdo con los Evangelios y la voluntad de Dios, con fe, esperanza y caridad. Como dijo San Juan Pablo II, es un "signo de la protección continua de la Santísima Virgen".
  • El Yugo Suave de Cristo: Simboliza también el "yugo suave" de Cristo que, a través de María, se hace más llevadero para el cristiano. Es un compromiso a seguir a Jesús de cerca, bajo la guía y el auxilio de su Madre.

Para recibir el escapulario, este debe ser impuesto por un sacerdote, lo que significa que el portador acepta los compromisos espirituales que conlleva. Así, este pequeño trozo de tela se convierte en un poderoso signo de fe, devoción y la esperanza en la intercesión y protección de la Virgen del Carmen.