Respecto al mensaje que busca transmitir, el cineasta enfatizó que “Apenas primavera” no pretende abrir un debate, sino provocar una conversación sobre la libertad y los derechos

Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.– El cineasta michoacano Rafael Martínez García presenta su obra, “Apenas primavera”, un trabajo íntimo y reflexivo que surge de una experiencia personal y familiar, y que ahora llega al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) como una de las propuestas más sensibles y humanas de esta edición.

La idea del proyecto, explicó Martínez, nació de una vivencia real dentro de su familia.

“Lo que retrata la película ocurrió en mi familia. Mi hermana menor, cuando tenía 16 años, se embarazó, y junto con mi otra hermana hicimos un viaje desde la Ciudad de México hasta Cortázar, Guanajuato, para ofrecerle la posibilidad de interrumpir su embarazo, si así lo decidía”, relató el cineasta.

La historia, que combina la ficción con una profunda carga emocional, se inspiró en ese viaje y en los dilemas personales y familiares que lo acompañaron.

“Decidí contarlo desde la ficción, pero está inspirado en lo que vivimos mis hermanas y yo. Fue una forma de reflexionar y poner en perspectiva las decisiones que cada persona toma sobre su vida y su cuerpo”, señaló Rafael.

Al construir los personajes de “Apenas primavera”, el director enfrentó uno de los mayores retos de su carrera: transformar una vivencia íntima en una narrativa cinematográfica.

“Hay muchas dudas en el proceso, sobre todo cuando retratas a personas reales, y más cuando son parte de tu familia. Pero llega un punto en el que tienes que confiar y dejar claro que estás haciendo una obra de ficción”, comentó.

Para lograrlo, Martínez decidió integrar aspectos de su propia experiencia en el personaje principal.

“La protagonista tiene mucho de mí. Aunque no aparezco directamente en la historia, me fusioné con ella para poder ser honesta. Es escritora, atraviesa una crisis creativa, y regresa al lugar donde creció: todo eso me representa también a mí”, compartió.

Además, su hermana —quien inspiró uno de los personajes centrales— formó parte activa del proyecto como diseñadora de arte, lo que dio un sentido de colaboración y autenticidad a la película.

“Aunque él no hacía cine, aprendió y lo hizo muy bien. Hemos hecho tres proyectos juntas desde entonces, lo que hace este trabajo todavía más significativo para mí”, destacó.

Respecto al mensaje que busca transmitir, el cineasta enfatizó que “Apenas primavera” no pretende abrir un debate, sino provocar una conversación sobre la libertad y los derechos.

“Me gustaría que quienes vean la película entiendan que las mujeres y las personas gestantes deben decidir qué quieren hacer con su propio cuerpo. No se trata de imponer, sino de comprender que la libertad de decidir es un derecho fundamental”, expresó con firmeza.

A nivel personal, el proyecto también representó un proceso de aprendizaje continuo.

“No he acabado de aprender todo lo que tengo o tendré que aprender de esta película. Primero aprendí cosas sobre mi familia y cómo veíamos ciertos temas; con el tiempo, esa experiencia nos unió más y nos hizo más transparentes”, reflexionó Rafel.

Actualmente, el cineasta planea realizar un documental complementario donde su propia familia comparta cómo recuerda aquel episodio años después.

“Quiero que me cuenten, después de ocho años, cómo recuerdan ese evento. Cada quien vivió esa situación de forma distinta, y me interesa escucharles”, adelantó.

Sobre la oportunidad de estrenar su película en el Festival Internacional de Cine de Morelia, no ocultó su emoción:

“Estoy genuinamente agradecido. Morelia es una ventana inigualable para cualquier cineasta mexicano. Estrenar aquí cambia la vida de un proyecto, es un punto de partida para que la película tenga una vida propia”, concluyó.