Transformando

Así ha sido Donald Trump desde la primera vez que fue presidente de Estados Unidos, de hecho, es su personalidad desde que tenía su programa “El Aprendiz”, pero esta vez no solo respaldado en el poder económico, sino con todo el poder que le da ser presidente del país más poderoso del mundo, la arrogancia nunca dejó de ser el sello de su personalidad.

Desde el primer momento, retó a los países que él creía que eran más débiles, presionándolos con su fuerza militar y económica, pero como siempre sucede ante el “acosador”, muchos se someten y alguno le responde.

Al paso de los meses, podemos decir que en la mayoría de las veces no le funcionó, porque la amenaza de aranceles o el uso de la fuerza militar no le ha rendido frutos, ni económicos y mucho menos de popularidad.

Como ejemplo, cuando esa fuerza se vio disminuida al perder la reelección y en un intento de continuar siendo el Gandalla del Barrio, desacreditando las elecciones y tomar el Capitolio, trayendo consecuencias penales a sus seguidores, esos que poco le importaron.

Sigo creyendo que, si las leyes se hubieran aplicado, sin un sesgo político, no hubiera podido volver a ser presidente.

Como siempre sucede, el exceso de arrogancia, sumado a la falta de resultados, disminuye la credibilidad y ahí está el verdadero peligro.

El peligro, radica en que cada vez necesita subir la apuesta para que le crean, y por eso la arrogancia que vimos en la Casa Blanca frente a Zelensky, quien no dudó en hacerle ver que Putin, no cumpliría los acuerdos de paz (en su arrogancia, Trump aseguró que lo haría, la historia dice que Putin no cumplió).

Después, calificando de 12 días la guerra entre Irán e Israel, dándola por terminada por lo menos en redes, pero que al momento de escribir esta columna ya acumulaba más de 15 días, esa innecesaria guerra que no terminó a los 12 días.

Al iniciar su segundo periodo, esa arrogancia aumentó, por el poder acumulado y sumado a nada que perder, ya que tenía la seguridad de que no podría ser Presidente por tercera vez, eso ocasionó que desde el primer día de su mandato amenazara con deportaciones, aranceles, compra de territorios y su fuerza militar a más de la mitad de los países del mundo.

Sin embargo, esa arrogancia nuevamente no le funcionó, porque la mayoría de las veces ha tenido que recular, presionado principalmente por sus votantes, esos que hicieron una protesta histórica en mas de 2000 ciudades el día de su cumpleaños. “No Kings !!!!”

Esa arrogancia es la que traerá su perdición, porque la popularidad es lo que lo mantiene y la credibilidad es lo que le puede dar continuidad, ambas las está perdiendo.

POSDATA:

​* La CNTE logró 9% de aumento, congelar la edad de la jubilación, aumentar días de vacaciones y cambiar la forma de ser evaluados. Quizá la educación mejore, cuando los estudiantes hagan plantones, finalmente ya les están enseñando.

¡Es tiempo de los ciudadanos! …. no arrogantes!!!

​​​​​​​​​​ Abelardo Pérez Estrada. Empresario, Analista, Expresidente CANACINTRA