ACUEDUCTO | SAMUEL PONCE

Carlos Torres Piña, «eppur si muove»

Si, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ja dejado atrás un inicio gubernamental atrabancado, trastabillante y con toques de ingenuidad, para dar paso a seguir siendo válida la frase el poder es para ejercerse.

Una frase que no es atribuible a nadie en particular, pero que ha sido desentrañada por Maquiavelo en su obra El príncipe e igualmente por el pensador francés Michel Foucault y otra decena de estudiosos.

Lo anterior viene a colación ante los últimos acontecimientos que se han dado al interior del Congreso del Estado de Michoacán con una serie de designaciones importantes en organismos autónomos.

Digamos que, con una serie de estrategias, en donde, sin lugar a dudas, sobresalen las jugadas puntuales de su hoy ex secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, cuya inteligencia política no tiene objeción alguna.

Esa dupla que inició de manera circunstancial, sobre todo cuando ambos buscaban la candidatura a la alcaldía de Morelia y por una determinación de la dirigencia nacional de Morena les fue negada, de manera rotunda.

No, no podía creer que dicho abanderamiento guinda se lo dieran a Iván Pérez Negrón y que vieran en ello una derrota más que anunciada, tal como sucedió. Por ello, ante el anuncio solo se miraron y alzaron los brazos.

De ahí, en adelante inició una gran relación política e inmediatamente electoral, la personal fue más gradual. Para el gobernante no hubo equivocación en situarlo en la titularidad de la Secretaría de Gobierno.

Carlos Torres Piña fue de menos a más, teniendo en cuenta que era su primera encomienda gubernamental y más de alto nivel. De manera lerda y silenciosa le dio, le dieron gobernabilidad al territorio michoacano.

Sin embargo, en un receso en ese puesto público, no se entendió del todo el por qué contendió por la alcaldía de Morelia, logrando una esperada derrota; fue un pésimo cálculo, en el cual no bastaban los números.

Ahora, no, no hace un receso, sino que renuncia para hacerse cargo de la titularidad de la Fiscalía General de Michoacán, en la cual tendrá un enorme reto, incluso superior al del área de la política interna de la entidad.

Sin embargo, tiene el tiempo en contra para impulsar reformas legales en la procuración de justicia y más aun en la reestructuración interna de la propia Fiscalía, sobre todo en los agentes del Ministerio Público

Y, tiene el tiempo en contra en especial si pretende ser candidato a la gubernatura en el 2027, en donde, por supuesto, su principal contendiente interno es el senador de la República, Raúl Morón Orozco.

Por lo pronto, he aquí algunas consideraciones a discernir ante su anunciado arribo a la Fiscalía, cuyo quehacer es embonar la procuración de justicia con la impartición de la misma, es decir, con el nuevo poder judicial.

Consideraciones:

• Se afianza su liderazgo y capacidad de negociación y de aterrizar acuerdos.
• Casi lo impensable, obtuvo a favor 39 de 40 votos de congresistas, incluso de sus adversarios; su antecesor, Adrián López Solís apenas logró 29.
• Con este caso, el de la Fiscalía, también se consolida el mando político en el estado del actual residente de Casa Michoacán, gobernando en condiciones que nadie de sus anteriores pares ha tenido en las últimas décadas.

Todo ello, le permite a Carlos Torres Piña ser un real competidor por la gubernatura, claro, en caso que no haya una determinación para que se enfoque la candidatura hacia una mujer, como se hace hasta lo imposible.

CANTERA

Si, si, en esta ocasión, debe darse una verdadera limpia en la Fiscalía General de Michoacán, empezando por los mandos policiacos, siguiendo por los Ministerios Públicos y así, y nada que despacito, despacito.

CANTERITA

Toc, toc… Ya podemos decir que, en el juego de la pirinola, este gobierno michoacano ha diseñado tal estrategia últimamente ganar ladeando el toma todo.

GOTEO

¿Alguien sabe dónde quedó el voto en contra de Carlos Torres Piña del diputado emecista Antonio Tzilacatzin Carreño Sosa?.