Moscú, Rusia
Según reportes de prensa, al menos 48 personas murieron este jueves 24 de julio, al estrellarse un avión ruso AN-24 en la región de Amur, limítrofe con China.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia indicó que había encontrado el fuselaje en llamas del avión de diseño soviético de doble turbohélice en una ladera, unos 15 kilómetros al sur de la localidad de Tynda, que era su destino final.
El avión, que era operado por Angara Airlines, con sede en Siberia, había partido inicialmente de Khabarovsk antes de dirigirse a Blagoveshchensk, en la frontera ruso-china, y luego a Tynda.
Imágenes del sitio del accidente, difundidas por los medios estatales rusos, muestran escombros esparcidos entre densos bosques, rodeados de columnas de humo.
La oficina del fiscal de transporte en el Extremo Oriente sostuvo en un comunicado en línea que el avión estaba intentando aterrizar por segunda vez, cuando perdió contacto con el control de tráfico aéreo y desapareció de los radares.
La agencia de noticias Interfax de Rusia dijo que había condiciones meteorológicas adversas en el momento del accidente, citando fuentes no identificadas en los servicios de emergencia.
El gobernador regional Vasily Orlov anunció tres días de luto en la región de Amur por el desastre, que describió como una “terrible tragedia”.
Los incidentes de aviación han sido frecuentes en Rusia, especialmente en los últimos años, ya que las sanciones internacionales han afectado al sector de la aviación del país.