La Policía de Morelia enfrenta hasta 20 intentos de extorsión telefónica mensuales, originados principalmente desde penales de otros estados.
Morelia, Michoacán.-La Policía de Morelia atiende entre 16 y 20 reportes mensuales de intentos de extorsión telefónica, la mayoría originados en penales de otros estados del país, informó José Pablo Alarcón Olmedo, titular de la Comisión de Seguridad Ciudadana del municipio.
“… intentos de extorsión telefónica yo creo que a la semana ronda entre unos cuatro o cinco casos”, declaró el en entrevista, al precisar que si, bien no se trata de extorsiones consumadas, sí representan un problema constante que puede generar temor, confusión y reacciones impulsivas entre las víctimas.
Los responsables de estas llamadas suelen ser personas privadas de la libertad que operan desde centros penitenciarios con chips desechables, lo que dificulta su rastreo. “Están encerrados, no tienen nada que hacer, se ponen a pensar cómo afectar a la sociedad”, expresó Alarcón.
Ante estos casos, la Policía de Morelia ha establecido un protocolo de respuesta inmediata que incluye atención directa a la víctima, verificación del número telefónico, acompañamiento emocional y contacto con la Fiscalía General del Estado para seguimiento.
“Lo que tienen que hacer cuando reciben una llamada de extorsión es informar de inmediato a las autoridades”, subrayó.
Además, se ha reforzado la campaña informativa para que la población sepa cómo actuar: no responder, no proporcionar datos personales, no depositar dinero y mantener la calma.
Las llamadas suelen simular situaciones de secuestro, amenazas a familiares o supuestas deudas, todo con el objetivo de presionar a la víctima a realizar pagos urgentes.
“Queremos que la ciudadanía sepa que no están solos, que estamos preparados para ayudarlos, y que la mejor defensa es la información”, enfatizó Alarcón, quien llamó a reportar cada intento, incluso si no se concreta el fraude.
El titular de Seguridad Ciudadana agregó que la Policía Municipal mantiene coordinación con autoridades estatales y federales para combatir estas redes desde su origen y prevenir que se materialicen sus efectos en la capital michoacana.