Morelia, Mich. | Agencia ACG.- No es común ver el Jardín de Capuchinas así. Sin lonas, sin puestos y sin el flujo constante de personas que a diario cruzan este punto del Centro Histórico de Morelia rumbo al mercado Independencia.
El espacio se muestra amplio, los andadores quedan libres y las farolas de dragón destacan entre el verde del jardín, acompañados por arreglos verdes y amarillos propios del Templo y Ex Convento de Capuchinas, que se encuentran a un costado.
Durante la mayor parte del año, la plaza mantiene una dinámica comercial constante. El tránsito es continuo y la imagen del lugar cambia conforme avanza el día, entre vendedores ambulantes, compradores y peatones.
Por eso resulta extraño encontrarla despejada, pues esta escena suele repetirse solo en fechas específicas, principalmente en Navidad y Año Nuevo, cuando la actividad disminuye y el jardín queda visible casi en su totalidad.
Es entonces cuando Capuchinas se deja ver de otra manera, una imagen poco habitual de una de las plazas más reconocidas del Centro Histórico.