Por BORIS GONZÁLEZ CEJA*

Hace poco leí una declaración de un supuesto profesional que decía que sube la depresión en navidad, porque durante los meses más fríos del año los días son más cortos y hay menos exposición a la luz solar. Nada más alejado de la realidad.

Las fiestas decembrinas son para muchas personas motivo de compartir, de generosidad, de fiesta, pero no es así para todos. De hecho, el mejor regalo de navidad es pasar la fiesta en paz, pero no siempre sucede. Resentimiento, enojo, tristeza, dolor, son algunas de las cosas que también se viven en la vida humana durante diciembre.

Si fuera por el frío Dinamarca no tendría una de las tasas más bajas de depresión ni suicidio. Finlandia, Suecia e Islandia no serían los países nórdicos más felices y con menos índices de depresión.

Hay que viajar un poco (o leer a little bit) para ver la realidad de nuestro rancho, dominado por ideas tan aturdidas como pensar que las personas tienen problemas de salud mental por los viejos argumentos geográficos o fisiológicos, en vez de pensar en decisiones personales, en elecciones desafortunadas, en autoridades corruptas con la realidad distorsionada.

Sin duda necesitamos descifrar los síntomas de depresión, que tienen que ver más con una desesperanza generada por relaciones sociales de mala calidad, sentimiento de tristeza profunda, ganas de llorar sin saber por qué, vacío por las cosas que se hacen o no gozar las logradas, estar sin sentido de lo que viene, anclados de dura manera en el pasado, con un presente que pesa.  

Las señales que no debes ignorar (omitiendo la estupidez de la temperatura, que sí así fuera no habría deprimidos en la Tierra Caliente del país) es que un bajón puede darnos a cualquiera, pero cuando dura más de 15 días ya la cosa va mal y necesitas atención profesional.          

Más allá de la tristeza, cuando el dolor comienza a dominar tu trabajo o escuela, y tus actividades no las puedes realizar, siempre es necesario dar el paso siguiente, que es buscar a un psicólogo que sea capaz de diagnosticar bien tu problema y ayudarte.

Ir al psicólogo nunca hace daño, y lo peor que puede pasar es que no avances como se desea -que nunca he visto eso-, para los que siempre me preguntan con miedo sobre si ir al psicólogo está bien.

Entendiendo los síntomas de la depresión para recuperar tu luz interior es urgente en un país dominado por el consumismo más pueril, donde el individualismo moderno parece la regla y las relaciones son tan fútiles como el deseo de que las cosas fueran distintas. 

¿Cuáles son los síntomas físicos y emocionales comunes de la depresión y cómo puedo distinguirlos de los estados de ánimo normales?

Una persona que tiene cambios notables del apetito o peso, cansancio extremo, problemas de sueño como no poder dormir (insomnio) o dormir demasiado, dolores de cabeza, pesadez en la espalda, problemas digestivos como gastritis o colitis, lentitud psicomotriz o agitación notable, y pérdida o impotencia sexual, además de síntomas cognitivos como  irritabilidad constante como si estuviera peleada con la vida y  todo le molesta, tristeza sin causa aparente, falta de concentración en cosas sencillas y pérdida de interés en actividades placenteras, es probable que tenga depresión y requiere una evaluación de salud mental.

¿Qué pasos debo seguir si creo que estoy experimentando síntomas de depresión?

El paso más importante pero el más difícil es buscar ayuda profesional, porque la depresión muchas veces no inhabilita a las personas para seguir su vida, aunque sea un delirio y de baja calidad. En mi experiencia como psicólogo he visto cómo delincuentes y funcionarios públicos viven con depresión y así atienden sus negocios, o los llevan como los llevan. Algunas personas delinquen por depresión.

Reconocer que tienes un problema como la depresión ya tiene el 50 % de la solución, pero no es toda la solución, aún falta hablar con alguien de confianza sobre ese problema y contactar a un psicólogo profesional, buscar hacer deporte y verificar de no estar rodeado de gente que no suma a tu vida, porque eso deprime también.

Causas y azares…

• El Plan Michoacán no incluye la atención socioemocional de las personas ni las comunidades, no hay recursos para hacer planes de salud mental serios, aún y cuando la violencia sigue reinando en las calles ¿Entonces en qué se está gastando el presupuesto?
• Regalar 25 millones de pesos en libros a países alineados al régimen actual de nuestro país, sin atender las causas de la violencia en nuestras comunidades, habla de la hipocresía de los actuales funcionarios para manejar el dinero para sus intereses personales.
• El robo del petróleo que está haciendo Trump sin vergüenza, va a quedar en la memoria colectiva como un hecho inédito de saqueo transoceánico, lo que hay que ver en tiempos de grandes lideres mundiales.  

Hasta la próxima, que los años pasan, pero el tiempo perdura.

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• Boris González Ceja. Es licenciado en Psicología y Maestro Educación y Docencia por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Experto en proyectos de salud mental para resultados y fortalecimiento de equipos de especialistas en psicología en temas de violaciones graves de derechos humanos. Consultor de organismos nacionales como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e internacionales como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ). Notoriedad por excelentes estudios de psicología, investigaciones para leyes y por resolver problemas acuciantes a nivel internacional desde la ciencia.

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