Morelia, Michoacán
Michoacán requiere de las juventudes para dar continuidad a la transformación de la entidad, coincidieron autoridades estatales en el marco del inicio del ciclo de conferencias de la Escuela Popular de Formación Política del Instituto de la Juventud Michoacana (Ijumich).
No hay mejor escuela de formación política que el territorio, destacó Carolina Rangel Gracida, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, al dictar la conferencia magistral “La esperanza de la esperanza”.
Recalcó que es fundamental contar con juventudes preparadas para llevar a cabo el relevo generacional que la política necesita, pues se requiere que estén listos para llegar, no solo a cargos de elección popular, sino también en caso de ocupar espacios al frente de dependencias como secretarías de gobierno, cultura, finanzas, etc.
Michoacán es ejemplo a nivel nacional pues es el único instituto de la juventud en el país en contar con una escuela de formación política y ha servido de referencia para el gobierno federal, destacó Lenin López García, titular del IJUMICH.
Nuestro movimiento nos necesita, seguir abonando a la transformación de Michoacán, dijo el funcionario estatal al hacer un llamado a los jóvenes presentes a prepararse para conducir los destinos del país y que de esta escuela puedan surgir futuros gobernadores, presidentes municipales, diputados, etc.
Destacó que dentro de la primera generación de formación egresaron 150 juventudes y revisaron temas relacionados a medio ambiente, perspectiva de género, oratoria, redes sociales, combate de lucha de clases, humanismo mexicano, ética transformadora.
La lucha debe tener un cause, pues deben quedar atrás la desigualdad, la discriminación a sectores históricamente vulnerados, que han sido los objetivos que dan paso a la transformación, destacó Andrea Janeth Serna Hernández, secretaria del Bienestar.
“Que volvamos a revisar las causas de por qué estamos aquí, las causas que enarbolan este movimiento”.
Subrayó que la organización y la formación son la clave para que las juventudes puedan forjar su camino, mientras que el Estado garantizará otorgar las herramientas para que se construya dicho camino.