Aprende a elegir el posgrado ideal para ti, considerando tus metas, pasiones y el estilo de vida que quieres alcanzar
Estudiar una maestría es una de las decisiones más grandes en la vida profesional, ya que significa prepararse más para seguir creciendo. Por eso, es normal que en esta etapa surjan muchas dudas, como ¿cuál es la opción que me va a dar mejores ingresos en el futuro?
Sin embargo, aunque pensar en el salario es importante, no debería ser el único criterio para elegir tu posgrado. Hay otros factores con el mismo peso, que te ayudarán a tomar una mejor decisión, una que te acerque realmente a la vida profesional con la que sueñas.
A continuación, revisaremos cuáles son las maestrías mejor pagadas en México y los otros factores que debes considerar, como el rumbo que quieres dar a tu carrera, incluso en las modalidades que ofrecen las universidades con maestrías.
Las maestrías mejor remuneradas en México
Según datos del Observatorio Laboral y estudios del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), estas son algunas de las áreas con mayores ingresos para profesionales con estudios de posgrado:
- Finanzas, banca y seguros: Profesionales con maestría, que se desempeñan en este campo, llegan a ganar más de $40,000 pesos mensuales, al tener conocimientos sobre análisis financiero, gestión de riesgos o asesoría bancaria.
- Administración (MBA): Es una inversión rentable, porque puede representar un incremento salarial de más del 100%, sobre todo para quienes ya ocupan cargos de coordinación o direccióny buscan escalar hacia la alta gerencia.
- Medicina de especialidad: Quienes ya son médicos y eligen una especialidad ven una diferencia clara. Los ingresos de estos profesionales pueden superar los $44,000 pesos mensuales, dependiendo del área y la experiencia.
- Ingeniería, automatización y tecnologías afines: Con la demanda creciente de perfiles tecnológicos, una maestría en este campo puede darte oportunidades bien remuneradas, especialmente si tienes conocimientos en programación o inteligencia artificial (IA).
- Estadística y Economía: Profesionales con posgrados en estas disciplinas pueden trabajar en sectores estratégicos, desde empresas privadas, hasta instituciones financieras gubernamentales, con puestos bien remunerados.
- Minería, extracción y manufactura: Aunque son áreas muy específicas, también figuran entre las mejor pagadas. La formación en dirección o administración de tecnologías permite ocupar roles directivos o técnicos de alta especialización.
Estos datos muestran que una maestría puede traducirse en un aumento de sueldo, debido al nivel de especialización y actualización de conocimientos que se alcanza, a través del programa académico.
1. Gusto y afinidad con el área de estudio
Este es también un punto decisivo, porque si una maestría no te emociona, te costará mucho mantener el interés y poder concluirla. Recuerda que este tipo de estudios suele durar entre 1.5 y 2 años, tiempo en el que se requiere de un compromiso personal.
Para poder elegir un posgrado ideal, te sugerimos reflexionar sobre esto:
- ¿Disfrutarías trabajar en este campo los próximos 10 años?
- ¿Te ves aplicando estos conocimientos todos los días?
2. Trayectoria profesional y experiencia previa
Otra pregunta importante que puedes hacerte es: ¿cómo se conecta esta maestría con lo que ya he hecho?
Si tienes varios años trabajando en un sector, tal vez una maestría en el mismo campo te ayude a escalar o especializarte. Por ejemplo, si estás en un área contable, especializarte en finanzas puede impulsarte a roles de análisis, estrategia o dirección.
Por el contrario, si estás buscando cambiar de rumbo, por ejemplo, pasar de ventas a gestión de proyectos, entonces necesitas una maestría que te ayude a adquirir habilidades nuevas y transferibles, como una en Administración.
La clave está en ver tu experiencia como un punto de partida, y no como una limitación.
3. Modalidad de estudio: presencial, híbrida o en línea
Este punto es también muy importante, sobre todo si trabajas a tiempo completo o tienes una rutina muy ocupada.
Actualmente, se puede estudiar una maestría en tres modalidades principales:
- Presencial: Ideal para quienes tienen disponibilidad de tiempo, prefieren la interacción cara a cara y una experiencia universitaria más tradicional.
- Híbrida: Combina clases presenciales y en línea. Te da cierta flexibilidad, sin renunciar por completo a la experiencia física.
- En línea: Es la opción más flexible. Te permite estudiar desde cualquier lugar, según tu disponibilidad de tiempo.
Esta última opción es la más recomendable si tienes un horario laboral demandante o responsabilidades familiares.
Además, este tipo de , ofrecen acompañamiento académico y networking virtual, para más oportunidades de crecimiento.
Además, la modalidad también impacta en los costos y en el estilo de aprendizaje, así que son elementos que deben estar en tu lista de factores a evaluar.
4. Demanda laboral del área
Aunque una maestría pueda tener sueldos altos en promedio, eso no significa que haya suficientes vacantes o que la competencia sea baja.
Te recomendamos investigar:
- ¿Qué tipos de puestos están contratando en ese sector?
- ¿Qué competencias piden las vacantes?
- ¿En qué regiones del país hay más oportunidades?
Con estos datos, podrás saber si esa inversión en tiempo y dinero va acompañada de una oportunidad realista.
5. Costos y retorno de inversión
Una maestría es una inversión, y como tal, debes analizar si el retorno es proporcional al esfuerzo económico que implica. Por eso, te sugerimos considerar los costos en:
- Matrícula total y costos administrativos.
- Materiales, software o plataformas que debes pagar.
- Gastos de transporte y comidas, si elegirás la modalidad presencial.
Luego, compara esto con:
- El aumento salarial estimado.
- Las oportunidades de crecimiento o promoción.
- La estabilidad que te puede brindar en el largo plazo.
A veces, una maestría más accesible, pero bien alineada a tu carrera, puede darte más frutos y satisfacciones que una que no esté conectada con tus intereses y metas.
Conclusión
Elegir una maestría es un paso que impactará tu futuro profesional y personal, por eso lo más sabio es mirar el panorama completo y considerar también tu proyecto de vida.
El éxito no solo se mide en salarios, también se mide en plenitud, propósito y crecimiento, por eso, tu posgrado debe alinearse con lo que ya has construido, con lo que sueñas alcanzar y con el estilo de vida que deseas.
Si eliges una maestría con base en quién eres y a dónde quieres llegar, los frutos económicos y personales llegarán como una consecuencia.