Lucía Méndez reflexiona sobre su hospitalización por COVID-19 y cómo su experiencia cercana a la muerte transformó sus prioridades.
Ciudad de México.-Lucía Méndez revela cómo su perspectiva de vida cambió tras haber estado hospitalizada por complicaciones del COVID-19 en abril. En una entrevista con Gustavo Adolfo Infante, la actriz y cantante confesó que su experiencia cercana a la muerte transformó sus prioridades.
Aunque Lucía, de 70 años, ya se presentó en el festival Tecate Emblema 2025 junto a María José, esta vez compartió detalles íntimos sobre su recuperación. “Primero tenía yo una tos que no se me quitaba con nada. Iba con los médicos y no, pues que es una alergia, no, pues es la tos de 100 días, todo el mundo tiene tos, no te preocupes. Y nada, era neumonía lo que yo tenía”, relató.
La situación se complicó cuando asistió a la Premiación de La Diva del Siglo y contrajo COVID-19. “Voy a la Premiación de La Diva del Siglo y ¿qué es lo que pasa? Que me da COVID. Alguien me pegó el COVID, curiosamente el COVID se me pega, y pues nada, o sea, como a los tres días me salió el COVID, obviamente. Y una noche me sentía muy mal, me dolía mucho el cuerpo, me dolía mucho todo. Y pues le dije a Pati: ‘me voy al hospital’”, añadió.
Lucía describió el miedo que sintió al ver a su hijo preocupado: “Llegué, e inmediatamente a un neumólogo, inmediatamente de emergencia, yo veía que todo el mundo corría, subía, bajaba. Mi hijo me partió el alma, estaba con una cara sumamente asustado. Y pues yo no sabía que estaba grave. Me puse muy grave, al grado que hace poco me dijo mi neumólogo, estabas tocándole la puerta a San Pedro. Entonces, ¡wow!, dije yo: ‘¡qué barbaridad!’, de un día a otro, Gustavo, te mueres, te vas de esta vida”.
Reflexionando sobre su experiencia, comentó: “Y me duele muchísimo, ¿no? El recordarme de mi hijo, toda mi vida he sido sumamente sana. Y sentir que te puedes morir de un día para otro, el sentir que dejas a tu hijo, a tus nietas, a tu vida, a tus amigos, a tu familia. Yo creo que eso es lo que más te partió el corazón, más piensas y te quiebras, ¿no? Te quiebras porque nada es seguro”.
Finalmente, Lucía expresó que este evento le permitió ver el mundo de una manera diferente. “Afortunadamente, creo que Dios me dijo: ‘todavía te voy a dejar un rato más o no te voy a llevar todavía’, pero sí estuve a punto. Y realmente, cuando tienes cerca la muerte, cambian muchas perspectivas de tu vida, cambian muchos pensamientos, cambian muchas prioridades”, concluyó.
