Kalimba aborda el racismo y cómo educa a sus hijos para enfrentar el bullying, destacando el poder del autoconocimiento.
Kalimba, en una emotiva charla con Marco Antonio Regil, compartió cómo su padre le inculcó una fortaleza emocional desde niño, la cual ahora transmite a sus hijos; El cantante ha enfrentado el racismo y el acoso no con confrontación, sino con conocimiento de su identidad y conciencia.
“Yo creo que lo mejor es explicar que existe la maldad humana. Porque el corazón tiene maldad. Tenemos libre albedrío, y en ese libre albedrío hay personas que deciden ver a alguien en la calle, bajar la ventana y dar un peso, y hay personas que deciden subir la ventana para no verlo. Ese es el corazón, así decide”, expresó Kalimba sobre cómo prepara emocionalmente a sus hijos ante la discriminación.
Kalimba ha aprendido a diferenciar el cariño del insulto en relación a su color de piel. “Hay personas que deciden decirme negro con mucho cariño: ‘Mi negro, ¿cómo estás?’, y hay personas que lo utilizan intentando insultar. Si yo observo desde qué tipo de corazón viene, listo, ya lo sé”, explicó.
Fortaleciendo su identidad, Kalimba se considera negro, a pesar de tener una madre blanca.
“Yo soy negro por mi raza, que en realidad soy mulato porque tengo mamá blanca, ¿no? Pero me considero negro, y cuando hablo de eso lo hago con naturalidad”, dijo. Para él, ser de cualquier raza es una expresión de diversidad, no de inferioridad.
“La gente se agarra de la ignorancia”, reflexionó. “Alguien se me acercaba y me decía: ‘Tú cállate, negro.’ Y yo decía: ‘Órale, qué padre. Me dijo negro.’ Como yo no soy ignorante, ser negro significa muchas cosas maravillosas, como ser blanco, como ser pelirrojo, como ser lo que quieras.
Si todavía me dices negro, yo pienso en todas las ventajas que tiene ser negro”.
Kalimba recordó un valioso consejo de su padre tras una pelea en la escuela: “Mi papá me regañó a mí. Me dijo: ‘La única manera en la que alguien pueda ganarte una pelea es en la mente’. Las palabras no tienen el poder de herir. La ignorancia tiene el poder de herir. Si tú me dices palabras, no me voy a despertar mañana enfermo. No me va a pasar nada si yo no lo permito”.
Con estas reflexiones, el integrante de OV7 honra el legado de su padre y ofrece una guía emocional para sus hijos y quienes enfrentan el racismo desde la infancia.
Su mensaje es claro: el poder está en conocerse, en entender desde dónde vienen las palabras, y en no permitir que la ignorancia defina el valor de una persona.