El director del DIF Morelia, José Manuel Álvarez Lucio, informó que casi la mitad de las personas sin hogar localizadas este año son originarias del municipio, y la mayoría enfrenta problemas de alcoholismo o drogadicción.
En lo que va de este año, el ha localizado a 75 personas sin hogar, de las cuales 71 son hombres y solo cuatro mujeres. El 95 por ciento se encontraba bajo el influjo del alcohol o las drogas al momento del resguardo, informó el director del organismo, José Manuel Álvarez Lucio.
En entrevista, refirió que casi la mitad de estas personas, un 48 por ciento, son originarias de Morelia; el 24 por ciento proviene de otros municipios del estado, 14 por ciento de otras entidades y otro 14 por ciento no ha podido ser identificado por falta de respuesta durante su atención. El promedio de edad es de 42 años.
“Más o menos uno de cada cuatro personas sospechamos que tiene algún tema mental”, declaró, al explicar que algunas continúan diciendo incoherencias incluso después de haber sido desintoxicadas.
Los recorridos para localizarlas se realizan de noche en zonas como el centro histórico, portales, plaza Niños Héroes y plaza de La Paz.
En cada operativo, entre 15 y 20 por ciento de las personas se niega a aceptar ayuda, pese a que se les ofrecen cobijas, atención médica y canalización a albergues o centros de rehabilitación. Álvarez Lucio advirtió que el fenómeno es multifactorial y requiere atención conjunta de los tres niveles de gobierno.
“Hay que revisar las razones por las que las personas están en situación de calle. En nuestro caso, la mayoría tiene problemas de adicciones, lo que convierte este asunto en un tema de salud pública”, afirmó.
También señaló que los recursos para atención en salud mental están centralizados en la Federación, lo que limita la capacidad de respuesta de los municipios.
Personas sin hogar de otros municipios
De las personas detectadas este año, al menos 15 son originarias de Lázaro Cárdenas. El funcionario cuestionó cómo es que personas con alguna discapacidad mental pueden trasladarse por su cuenta desde otros municipios.
Respecto a las quejas sobre el tipo de centros a los que son referidas estas personas, el titular del DIF aclaró que trabajan únicamente con instituciones que tienen permisos en regla de Protección Civil, ayuntamiento y Coepris, y que se realizan visitas de supervisión, algunas de manera sorpresiva.
Finalmente, recordó que estas personas tienen derechos humanos y no deben ser criminalizadas.
“No podemos obligar a una familia a retomar en su núcleo a alguien que les hizo daño. Pero siempre se puede volver a empezar”, concluyó.