Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Hasta 30 millones de unidades de importaciones entran anualmente al mercado mexicano sin pagar impuestos, estimó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) Alejandro Malagón Barragán.

Esta práctica ilegal afecta gravemente a la industria nacional, reduce la recaudación fiscal del gobierno y fomenta la competencia desleal contra empresas que sí cumplen con sus obligaciones tributarias.

Para frenar el “cáncer” del contrabando técnico y el fraude aduanero, la CONCAMIN y la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM) firmaron un “convenio histórico” de colaboración, que tiene como objetivo defender la industria nacional de prácticas comerciales ilegales, e implantar mecanismos conjuntos para identificarlas y, sobre todo, para combatirlas, señaló Malagón Barragán.

Entre las medidas firmadas se incluyen la creación de un comité interinstitucional para aprovechar la parte estratégica, el uso de tecnología basada en el «Big Data» y la inteligencia artificial, junto con el impulso de una comunicación permanente con las autoridades y la formación de capital humano «altamente capacitado con apego a la ley».

Asimismo, trabajarán en una propuesta para reformar la ley aduanera que buscará “cerrar brechas legales, equilibrar responsabilidades en la cadena y modernizar el marco jurídico para que no sea vulnerable ante quienes intentan burlar nuestro sistema”, según expuso Miguel Cos Mesbitt, presidente de CAAAREM, con la esperanza de que llegue al Congreso en septiembre.

En la comparecencia, los representantes empresariales reconocieron el apoyo del Gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum y, en especial, de la Secretaría de Economía por la transformación que están experimentando las aduanas del país al asegurar que ha habido un incremento en la recaudación de más del 28% en los primeros cincos meses del año respecto al mismo periodo de 2024.

Finalmente, señaló que entre los sectores más castigados por estas prácticas se encuentran el textil, el vestido, el calzado y el de los juguetes.

En el caso del sector de la ropa, desde abril de 2023, 200.000 empleos pasaron a la informalidad y se han cerrado más de 40 empresas, lo que representa el 50 % de las empresas del sector, según Manuel Espinosa, presidente de la Comisión de Aduanas.

En el calzado, desde septiembre de 2023, el empleo formal decreció un 30 %. Solo en Guanajuato (centro) se contabiliza una pérdida de 50.000 empleos.