Morelia, Michoacán

En el marco de su cuarto informe de gobierno, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla envió un mensaje al crimen organizado: en Michoacán no hay espacio para su violencia.

Al emitir el informe regional en la ciudad de Uruapan, el mandatario michoacano dejó claro que Michoacán no es un estado violento, sino que violentos son los delincuentes, lo que se busca es la paz y tranquilidad en la ciudad y en todo el territorio estatal.

“Uruapan no está solo, tanto las fuerzas federales como estatales mantienen presencia permanente en la región de forma prioritaria”.

Ramírez Bedolla subrayó que en Uruapan se han desmantelado células de extorsionadores, además de que se puso en marcha en el estado la Ley Antiextorsión que persigue de oficio este delito. Misma que fue retomada por la Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, como una nueva ley general que aplicará en todo el país.

“En la Cuarta Transformación no alzamos la voz para gritar consignas de guerra, sino para sostener que la paz es el único horizonte moral posible”, dijo.

La seguridad trasciende toda bandera partidista o interés personal, pues gobernar con neutralidad política no es indiferencia, es la audacia de poner la vida humana por encima del cálculo electoral.

“Es entender que la seguridad pública es un acuerdo social con la ciudadanía, no un botín para la tribuna electoral”.

El gobernador michoacano enfatizó, “no serviremos a intereses que no sean los del pueblo”.