Morelia, Michoacán | ACG.- La tarde cayó suave sobre el Centro Histórico y, dentro del Conservatorio de las Rosas, los primeros acordes del recital comenzaron a trazar un silencio distinto, uno que se escuchaba. Aunque la Sala Niños Cantores no alcanzó su lleno, el eco del Recital de la Cátedra de Piano bastó para envolver cada rincón con una energía íntima y vibrante.
Uno a uno, los jóvenes pianistas fueron tomando su lugar frente al instrumento, ese compañero que exige paciencia, precisión y entrega. Las manos de David Martínez Lara, Rafael J. Chávez Ramírez, Diego Frasco López, Emiliano Saucedo Solórzano, Pablo Eduardo Flores Gómez, Paulo Pensado Galván y Zabai Jafet dieron vida a piezas que transitaron entre la delicadeza y la fuerza, entre el susurro y el estallido.
El público —familiares, maestros y amantes del arte sonoro— siguió cada interpretación con la atención que solo provoca la sinceridad del talento en formación. No hubo aplausos apresurados ni murmullos distraídos: solo la resonancia del piano, llenando los silencios, sosteniendo la emoción compartida.
El recital formó parte de la XXVIII Temporada de Conciertos 2025, una serie que celebra el esfuerzo de los estudiantes del Conservatorio por mantener viva la tradición musical que distingue a Morelia. Entre miradas cómplices y un último acorde suspendido en el aire, quedó claro que, más allá de la asistencia o el aplauso, la música sigue siendo el lenguaje más honesto que tenemos.