El telescopio Hubble de la NASA capturó una tarántula cósmica, mostrando una vista inédita de la Nebulosa de la Tarántula.
Desde su puesta en órbita el 24 de abril de 1990, el telescopio Hubble de la NASA ha revolucionado nuestra percepción del cosmos. Continuamente nos asombra, y su más reciente hazaña es la captura de una imagen de la “tarántula cósmica” en la Nebulosa de la Tarántula.
Según la NASA, esta nebulosa se encuentra en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana a 160,000 años luz de la Tierra. Es la galaxia satélite más grande que orbita la Vía Láctea.
La Nebulosa de la Tarántula es la región de formación estelar más deslumbrante y extensa de su grupo galáctico, albergando las estrellas más masivas conocidas, algunas de las cuales superan 200 veces la masa del Sol.
Las imágenes del Hubble revelan una estrella Wolf-Rayet, un tipo raro de estrella masiva que ha perdido su capa de hidrógeno. Estas estrellas son extremadamente calientes y brillantes, generando vientos estelares intensos. Debido a su gran energía, tienen una vida corta en términos cósmicos, expulsando partículas al espacio durante miles de años. Es raro encontrar muchas de estas estrellas en una sola galaxia, excepto en las galaxias Wolf-Rayet.
La Nebulosa de la Tarántula es un blanco frecuente del Hubble, gracias a sus capacidades para captar detalles en las nubes de polvo. Su posición en órbita terrestre baja permite al telescopio una vista sin igual del universo, desde planetas cercanos hasta galaxias lejanas.
A 35 años de su lanzamiento, el Hubble sigue siendo un recurso invaluable, gracias a las misiones de mantenimiento de astronautas y al ingenio de los ingenieros en tierra. “El Hubble abrió una nueva ventana al universo cuando se lanzó hace 35 años. Sus impresionantes imágenes inspiraron a personas de todo el mundo, y los datos que las respaldan revelaron sorpresas sobre todo, desde las galaxias primitivas hasta los planetas de nuestro propio sistema solar”, señaló Shawn Domagal-Goldman, director interino de la División de Astrofísica de la NASA en Washington.
Añadió: “El hecho de que siga en funcionamiento hoy en día demuestra el valor de nuestros observatorios insignia y ofrece lecciones cruciales para el Observatorio de Mundos Habitables, que planeamos mantener en funcionamiento, al igual que el Hubble”. Hasta ahora, el telescopio ha realizado casi 1,7 millones de observaciones, visualizando cerca de 55,000 objetivos astronómicos, lo que ha contribuido a más de 22,000 artículos científicos.
