El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes una ampliación de los incentivos económicos y de viaje dirigidos a migrantes indocumentados que opten por salir voluntariamente del país antes del próximo 31 de diciembre, en medio de una estrategia más amplia de control migratorio impulsada por la administración federal.  

La iniciativa, promovida por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), consiste en ofrecer hasta 3 000 dólares en efectivo y un boleto de avión gratuito al país de origen a quienes se inscriban y completen su salida a través de la aplicación oficial CBP Home antes de que concluya el año; esta cifra representa un incremento respecto al incentivo anterior de 1 000 dólares que se había anunciado en mayo pasado.  

La secretaria del DHS, Kristi Noem, ha descrito esta medida como parte de un esfuerzo para facilitar el retorno voluntario de personas que se encuentran en situación migratoria irregular, al tiempo que subraya que quienes no acepten la oferta podrían enfrentar acciones de detención y deportación forzada en el futuro.  

Según las autoridades, el uso de la aplicación CBP Home permite a los interesados registrar su intención de salir del país y gestionar su salida con apoyo logístico, las personas que cumplan con los requisitos también podrían beneficiarse de la cancelación de ciertas multas civiles relacionadas con su estatus migratorio al completar el proceso.  

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El programa se enmarca dentro de una política migratoria más amplia adoptada por el Gobierno estadounidense, que busca combinar incentivos voluntarios con mecanismos de enforcement para reducir el número de personas que residen en el país sin autorización oficial, especialmente durante el periodo de alta movilidad que caracteriza la temporada navideña.  

Organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado que estas medidas generan debates sobre su eficacia y las condiciones en las que se ofrece el incentivo, mientras que las autoridades aseguran que se trata de una vía más “humanitaria” para gestionar la salida de migrantes cuando la deportación forzada tiene costos significativamente más altos.  

Fuente: El País