Morelia, Michoacán

Un posicionamiento por la alternancia de género en el gobierno de Fabiola Alanís desató una ola de reclamos de parte de sus propias compañeras de bancada y de otras legisladoras, quienes aseguran que como coordinadora y presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) las ha violentado.

En primer lugar, Vanessa Caratachea, del Partido Acción Nacional (PAN), denunció que no se le han respondido los oficios donde solicita información a la Mesa Directiva, no se le convoca a reuniones de comisiones ni se le permite acceso a las actas y acotó que no sabía si esto era un tema de índole personal o por ser de la oposición.

“Es tiempo de mujeres solamente cuando a ti te toca, pero si le toca a las demás mujeres, no”, dijo Belinda Hurtado, diputada de la Representación Parlamentaria.

Belinda Hurtado reclamó que no se haya concretado un incremento salarial para las asesoras y secretarias técnicas del Congreso, cuando se destinó un recurso para ello desde la pasada Legislatura y señaló que “las verdaderas mujeres de lucha lo hacen en los hechos, no en el discurso”.

Criticó también que digan que “es tiempo de mujeres” cuando se trata de la gubernatura, pero no en las convocatorias para elegir fical general o titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Sandra Olimpia Garibay Esquivel, de Morena, aseguró que la propia Fabiola Alanís le ha obstaculizado presentar iniciativas:

“Yo he sido violentada cuando se me ha dicho: o lo bajas o vamos en contra”, aseveró.

La legisladora pidió congruencia, compromiso y que se apoye a las mujeres en todos los aspectos “y no nada más de dientes para afuera”.

Itzé Camacho, de Morena, acusó de un doble discurso y aseguró que también se le ha violentado y que varioas de sus compañeras también, por lo que considera que sólo se están aprovecando de ellas al utlizar el género como parte del discurso cuando en realidad son agresivas con ellas.

“Aprovechándose de nosotros como mujeres pedir que es tiempo de mujeres ¿De qué mujeres estamos hablando? Que que no se hable de todas, porque no somos iguales tampoco”, dijo.

Fabiola Alanís no respondió a las acusaciones, pero salió en su defensa la morenista Melba Albavera, quien fue cuestionada por las legisladores por no intervenir cuando la presidenta del Congreso, Giulanna Bugarini, les ha negado el uso de la palabra y cuando según aseguran, se les ha violentado.

“Todas podemos cometer errores”, fue el argumento de Melba Albavera.

Las legisladoras recordaron que al inicio del pleno no se respetaron las comisiones que se les habían asignado por acuerdo y durante la votación se cambió la repartición que ya estaba acordada en la Jucopo.

Al final de la discusión, las morenistas y Belinda Hurtado terminaron defendiendo a Raúl Morón, sugiriendo que no es el Congreso el que tiene que determinar si en Michoacán hay o no una gobernadora, sino los electores y retando a la coordinadora parlamentaria a que se someta a la encuesta de su partido y “se mida con un hombre”.