Morelia, Michoacán

La designación del nuevo fiscal general del estado ya no será uno de los temas a abordar en las ruedas de prensa semanales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), según lo que anunció el dirigente estatal, Guillermo Valencia.

A decir del dirigente, ya le “jalaron las orejas”, auque minutos después se desdijo al afirmar que sólo su esposa tiene esa atribución, pero que por otro lado, el dirigente de su partido, Alejandro Moreno, tiene la posibilidad de pedirle que “se calme” y él acata sin discutir.

En las ruedas de prensa previas, Guillermo Valencia había hablado de su intención de registrarse como aspirante a la fiscalía y de que no lo haría porque había decidido respaldar al secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, aun sin conocer quiénes serían los otros aspirantes.

Esta vez no reiteró su apoyo, pero aunque sin decir su nombre, insistió en que el morenista es una persona capaz y con preparación para asumir el cargo y agregó que no le pidieron el favor de votar por él ni nada por el estilo.

Sin embargo, es probable que el priista no acuda a la sesión en que se vote la terna que emita el gobernador, puesto que pidió licencia al cargo y dijo que la mantendrá “por unos días”, aunque no precisó cuándo volverá al Congreso.

Lo que sí aclaró es que su licencia la usó para tomar vacaciones y no, como se había dicho en un principio, para contender por el cargo de fiscal general.

“Iba a decir que no me dejaron”, justificó, pero enmendó la frase para aclarar que no contendió porque tiene obligaciones con el PRI.

También reconoció que como no se está dedicando a sus labores como diputado, no presenció las comparecencias de los 16 aspirantes llevadas a cabo el pasado lunes.