Ciudad de México
Miles de personas, entre ellos los padres de los jóvenes, salieron a las calles de Ciudad de México para pedir justicia por los 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, en el estado Guerrero, que desaparecieran de manera forzada hace 11 años.
Bajo la lluvia, la manifestación partió del Ángel de la Independencia, ubicado sobre Paseo de la Reforma, y se dirigió al Zócalo con la consigna: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
A los cuatro kilómetros de la marcha, acompañada de elementos de la policía y bomberos, frente al antimonumento instalado por las familias, los manifestantes pasaron lista pronunciando uno a uno los nombres de los desaparecidos.
Al llegar al Zócalo, grupos anarquistas vandalizaron negocios, lanzaron petardos e incluso bombas molotov, informó la policía.
Demandas de los familiares
Mientras que en el otro extremo de la plaza, las familias de los estudiantes, de manera pacífica, solicitaban la entrega por parte del Ejército mexicano de los 800 folios que, según ellos, contienen información sobre lo ocurrido aquella noche.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha prometido desde el inicio de su gobierno “nuevas líneas de investigación” que ayuden a saber el paradero de los estudiantes.
Según las familias, la mandataria es quien podrá “cerrar una herida que no se ha cerrado, que sigue abierta”.
El pasado martes, en la capital, unas 2 mil personas se manifestaron frente a la Secretaría de Asuntos Exteriores para pedir la extradición de Israel de Tomás Zerón, quien fuera en 2014 director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), y Ulises Bernabé, exjuez de barandilla de Iguala (Guerrero), que se encuentra prófugo en Estados Unidos.
La desaparición de los 43 fue reconocida por el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador como crimen de Estado.
Con información de Latinus.