No obstante, reconoció que los principales obstáculos han sido la falta de cultura de diálogo, la poca capacitación para la mediación y la falta de voluntad política de algunos actores
Redacción / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán. - Ante la creciente violencia en la región oriente del estado, especialmente en zonas como Zitácuaro, la Arquidiócesis de Morelia reiteró su llamado al cese de los enfrentamientos y urgió a todas las autoridades —civiles, municipales, estatales y federales— a coordinar acciones efectivas que pongan fin al sufrimiento de la población civil.
Durante la rueda de prensa dominical, el Arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, acompañado por el Arzobispo Coadjutor Armando Álvarez Cano, expresó su solidaridad con las familias afectadas por la violencia, particularmente en regiones como la Heroíca Zitácuaro.. Subrayó que los más afectados continúan siendo los más inocentes.
“El llamado es claro: urge el diálogo entre las partes involucradas y una respuesta colaborativa que priorice la atención a las víctimas y la construcción de la paz”, señaló Garfias.
Proponen comités municipales de paz
Uno de los ejes principales abordados fue la implementación de los comités municipales de paz y reconciliación, impulsados por la Arquidiócesis como modelo de coordinación entre líderes religiosos, autoridades civiles y sociedad civil. Garfias confirmó que actualmente hay avances en al menos 15 municipios como Morelia, Zacapu, Paracho y Pátzcuaro.
No obstante, reconoció que los principales obstáculos han sido la falta de cultura de diálogo, la poca capacitación para la mediación y la falta de voluntad política de algunos actores.
“La queja no basta. Se necesita acción coordinada y decidida. No podemos permitir que la violencia se normalice. Nuestra propuesta es formal, con objetivos, rutas y acompañamiento pastoral”, afirmó.
Ordenación de nuevos presbíteros
Durante el mes de junio, en el marco de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, la Arquidiócesis celebró peregrinaciones y actos de fe que reunieron a personas de todas las foranías, quienes acudieron a la Catedral de Morelia. Garfias destacó que esas manifestaciones son signo de esperanza y unidad para los creyentes.
Además, recordó que el pasado 27 de junio, en la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV ordenó a 32 nuevos sacerdotes, entre ellos tres mexicanos:
• Monseñor Francisco González, Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez
• Monseñor Jaime Calderón, de Zamora, ahora Arzobispo de León
• Monseñor Roberto Domínguez Cutolén, Arzobispo de Tulancingo
Diálogo interinstitucional
El Arzobispo también reveló que han sostenido comunicación directa con párrocos del oriente del estado y se espera la realización de un encuentro entre líderes religiosos de Zitácuaro y autoridades estatales y municipales. El objetivo: acordar estrategias efectivas para detener la escalada de violencia.
Asimismo, mencionó que México podría aprender del modelo colombiano, especialmente del trabajo pastoral desarrollado en diócesis como San Buenaventura o Cali, donde obispos han logrado entablar diálogo incluso con grupos delincuenciales.
Educación y formación: claves para la cultura de paz
Finalmente, Garfias resaltó la importancia de la formación para construir la paz desde la base: la educación. En este sentido, pidió a las autoridades acompañar con transparencia y sensibilidad el proceso de ingreso a nivel medio superior, brindando oportunidades a todos los aspirantes y promoviendo la honestidad como valor esencial.
Señaló que la Arquidiócesis ha organizado talleres para sacerdotes, laicos y agentes de pastoral con temas como diálogo, mediación y solución de conflictos, con miras a desarrollar capacidades reales de transformación social.